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Para profundizar.

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Supervivientes. Tiempo de reconstrucción

Aranival Said Rovira

Licenciado Relaciones Internacionales. Universidad de El Salvador.

 

Tras la pandemia llegan tiempos de reconstrucción, de la razón, de mundo común, de la biopolítica y de los templos; tiempo de regeneración de la convivencia, de la solidaridad, del cuidado de la cooperación entre los pueblos; tiempo para imaginar nuevos arraigos y fabulaciones. Tiempo de búsqueda de luz, aliento y abrazo.

 

SINOPSIS

Libro: Joaquín Garcia Roca (2021): Supervivientes. tiempo de reconstrucción. Atrio Llibres. Colección Fronteras Nº 3, Valencia.

Enlace libro: https://www.atrio.org/2021/06/supervivientes-tiempos-de-reconstruccion/

 

La vulnerabilidad, que ha desvelado la pandemia, no es solo una cualidad esencial del ser para la muerte, sino que es una herida histórica del ser para la vida. Lo primero es un problema filosófico, lo segundo es además un asunto de justicia ya que el daño es proporcional a las resistencias físicas, orgánicas, sociales y políticas adquiridas. La respuesta a la vulnerabilidad es el cuidado y el amparo, lo que reclama la realidad vulnerada y las vidas dañadas es la reconstrucción y regeneración. La vulnerabilidad es una cualidad común a todo lo creado y en todas las latitudes; lo vulnerado y herido, por lo contrario, crea diferentes intensidades dolientes según las resistencias. El daño que produce un terremoto se mide por la parte más débil; no caen los edificios construidos contra los movimientos sísmicos, sino los edificios frágiles y sin defensas que no pueden aminorar el golpe. Mientras el tamaño de la vulnerabilidad se puede medir por las estadísticas de contagios, las incidencias acumuladas y el número de muertes, para observar el alcance y dimensión de la herida es preferible acercarse a las historias de vida y al dolor infinito de los familiares que vieron arrebatarse a padres, madres, amigos e hijos. Hay más verdad en ese dolor que en las turbulencias en la Bolsa de Valores; es más pertinente el sufrimiento de las personas heridas directamente por la COVID que la queja permanente de los restauradores. Sin desestimar los datos estadísticos, el libro se asoma a las historias de vida, como el arqueólogo hace prospección del subsuelo a través de catas aleatorias para acceder a los yacimientos de vida y muerte.

A través de estas catas y sondeos identificamos los principales yacimientos de vida y muerte donde se muestra el poder destructivo de la COVID y también los deseos de salud. Y esta es una constante del libro que ya formuló Holdërlin al señalar que donde está la perdición, está la salvación. Muerte y vida bullen en los tres escenarios: en la construcción de la identidad personal coexisten las heridas y los deseos de salud, en el contexto social conviven el decaimiento ambiental y las energías de lazos comunitarios, en las estructuras e instituciones que favorecen o debilitan. Pero no sorprende el poder destructivo del virus, que va de suyo, sino las ansias de salud que se han despertado.

Salimos de la pandemia con auténticas encrucijadas que obligan a decidir individual y colectivamente. Las encrucijadas se están presentando torpemente como oposiciones irreductibles: libertad frente a seguridad, cohesión frente a cambio, memoria frente a olvido, salud frente a economía. Se presentan incompatibles realidades que no lo son en absoluto. Son oposiciones asimétricas que pertenecen a campos semánticos distintos. Este enfrentamiento suele ser habitual tras el desmoronamiento de cualquier régimen y así llegamos a creer que no se puede ser israelí si se es árabe, ni comunista si se es occidental, o español si se es musulmán. La primera dramatización de este mecanismo, en la pandemia, se ha producido en las elecciones a la Generalitat de Cataluña en las que se presentan como antagónicos ser catalán y ser español; o con la misma contundencia se establece un antagonismo asimétrico en las elecciones a la Comunidad de Madrid: Socialismo o libertad que sugiere que no se puede ser libre si se es socialista, ni madrileño sin ser liberal. En el segundo capítulo se concluye que no se puede combatir estas oposiciones con otras oposiciones igualmente reductoras sino cuestionado la mentalidad que subyace.

Sanear el antagonismo asimétrico -salud/economía, libertad/seguridad- nos lleva a revisar la mirada con la que afrontamos la realidad pandémica, los marcos cognitivos y afectivos con los relatos y categorías de análisis. Depurar la mirada significaba desmontar el marco de guerra, que se estaba utilizando frente a la pandemia: estamos en guerra. No se trata solo de un ejercicio filosófico sino de una crítica ideológica ya que mentalidades asentadas sobre las contraposiciones asimétricas solo generan sociedades enfrentadas e inquisitoriales, encaradas al exterminio de la otredad, sea diferencia ideológica, étnica o religiosa. El ensayo general es la oposición a las migraciones -o ciudadano o extranjero, o nosotros o ellos.

La parte central del libro explora los caminos de reconstrucción de la nuda vida tras la experiencia de haberse quedado, en la pandemia, sin adornos ni camuflajes, estamos en situación de experimentar la anatomía esencial y básica de la vida simple y llanamente como supervivencia. De golpe nos encontramos con la emergencia de un mundo común y compartido no solo a través de las mercancías sino de los peligros y amenazas de la COVID. El interés por la diversidad deja paso a la preocupación por la humanidad común. Quedamos confrontados con el sentido de pensar y su máxima expresión en la confianza en la ciencia y en los expertos. Reconstruir la razón pasa hoy por saldar cuentas con la reducción científica de la razón. La experiencia pandémica ha mostrado el rostro pastoral del Estado, que cuida y procura, y a la vez su rostro autoritario que limita libertades y derechos ciudadanos. Asimismo, hemos asistido al desbordamiento de la religión en todas sus expresiones: leyes, templos, creencias y forma de percibir a Dios en situaciones de catástrofe.

Entre tanto se han creado burbujas intimistas de espaldas a lo público, con la amenaza del individuo propietario. En el claroscuro nacen los monstruos en forma de mitos e ídolos, que oscurecen las mentes y se apoderan de los sentimientos. Se denuncia la idolatría de la salud, la naturalización de la crisis social, la militarización como círculo virtuoso del poder, la victimización que vacía de contenido a las víctimas reales. Se propone despertar los potenciales para la salida que habitan en la vida cotidiana que no está todavía colonizada: el potencial de la memoria que resulta peligrosa, la imaginación creadora, que inventa el futuro, la pasión comunitaria que recrea la convivencia más allá de la casa y del jardín y el potencial de bondad que no se rinde ante los egoísmos suicidas.

La acción necesaria y las buenas prácticas nacerán de refundar la relación de ayuda, como un continuum que va desde la acogida a la inclusión, desde el acompañamiento a la defensa de lo débil. Asimismo, será necesario recrear la cooperación entre los pueblos que abandone las relaciones asimétricas y las dependencias. La sociedad de cuidados asoma tras los descalabros de la pandemia y los descuidos de las relaciones afectivas y ecológicas ¿Seremos capaces de refundar la ciudadanía más allá de la sangre, del territorio, del estado-nación?

Subyace a toda la reflexión, la preocupación que el autor formuló en su libro Cristianismo. Nuevos horizontes y viejas fronteras (Diálogo, 2016). La pandemia ha sido un yacimiento de experiencias reveladoras, locales y globales, que abren una nueva perspectiva para la resurrección del cristianismo que propone Francisco.

 

Agosto 2021
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Una propuesta doble para acercarnos a la realidad

Jose Luis Graus Pina

Socio cooperativista en Redes Sociedad Cooperativa.

Uno de los rasgos de la sociedad líquida que nos propone Zygmunt Baumann es la rapidez con la que se producen los cambios importantes. Por eso, es fundamental no perderle el paso a la realidad y tratar de tener, en todo momento, elementos que nos ayuden a comprender las claves de nuestro tiempo, para que las acciones en las que nos impliquemos puedan ser lo más acertadas posibles.

Una de las formas de provocar ese acercamiento, puede ser, sin duda, la lectura de autores que están tratando de explicar lo que pasa desde diferentes perspectivas. El propio Baumann, es uno de los muy recomendables, pero no es el que nos ocupa hoy. La propuesta que hacemos es doble: por un lado, una de las obras de Byung-Chul Han La sociedad del cansancio[1] y por otro, dentro del proceso de relectura crítica y creyente de los acontecimientos que realiza permanentemente el centro de estudios Cristianisme i Justicia La era del desánimo[2].

Recomendamos una lectura de ambas obras, de forma seguida, pues ofrecen una visión más amplia y global de la realidad. No son extensas, su lectura es ágil y su nivel de provocación muy alto.

Han está adquiriendo relevancia e impacto mediático  ya que sus tesis no dejan indiferente. De origen Surcoreano y afincado en Alemania desde 1985, llegó a la filosofía por accidente, después de dejar inacabados en su país estudios de metalurgia e intentar Literatura en Alemania, acabó haciendo una profunda inmersión en la filosofía y de un modo especial en Heidegger. De un modo y otro se ha venido dedicando a esta última, enseñando y también escribiendo; dieciséis obras le acompañan.

Es una persona peculiar, tiene una crítica contundente al capitalismo en sus manifestaciones más actuales, todas las que tienen que ver con lo tecnológico, lo digital, las redes sociales, lo virtual y trata de vivir con coherencia sus convicciones. No concede muchas entrevistas, no se prodiga por foros abiertos, es celoso de su información, le gusta más lo analógico.

En la obra que proponemos su tesis principal es que el exceso de positivismo está generando una sociedad cansada, incapaz de revelarse contra los principales problemas que la acucian. Explica la realidad desde enfermedades neurológicas y no tanto víricas o bacterianas, que podrían responder a la sociedad del siglo pasado. Nos encontramos ante una sociedad obesa, que no para de engordar hasta morir de éxito, y la forma de atacar esta obesidad, este exceso de positividad, no son las vacunas que, en línea de Michel Foucault, mantendrían el equilibrio en el sistema.

La obra cuenta con un cuerpo de ocho pequeños capítulos que tratan de ir desgranando su tesis y un apéndice con otros dos capítulos que cierran en la misma dirección la obra.

Fruto del impacto que esta propuesta tuvo en algunos ámbitos, parece que desde Cristianisme i Justicia se propusieron hacer una lectura coral (cinco autores de gran peso racional y vital) crítica de la misma, buscando complementarla y produciendo de modo inevitable un ensanchamiento de sus líneas maestras.

Evidentemente el exceso de positivismo que presenta Byun-Chul Han produce unas hipertrofias que colapsan el sistema en sí mismo. Este debe leerse junto con una serie de pérdidas que también describen el actual momento: pérdida de valores, de indignación, de vínculos, de Dios, de palabras con fuerza que transforman, pérdida en definitiva de la responsabilidad, como ellos mismos dicen en su prólogo.

El libro recoge cinco ponencias del mismo número de autores, que se realizaron en el marco de un curso del mismo colectivo. Mantiene una misma línea narrativa, más allá de las diferencias fruto de la diversidad de autores. Esta línea tiene que ver con la pérdida de lo común y el auge del individualismo al que se ve sometido nuestro momento actual. En esta cuestión radican gran parte de los males de nuestra sociedad.

Se nos propone una reflexión pausada no tanto sobre la crisis de los valores, sino sobre la corrupción de alguno de ellos, como propondrá Begoña Román, profesora en Filosofía en la Universidad de Barcelona. El Jesuita Llorenç Puig explicará en cinco iconos magníficos y nítidos la globalización de la indiferencia, como reacción social en estos momentos. Y tratándose de una propuesta creyente la que se hace desde Cristianisme i Justicia, el profesor Josep Otón llamará la atención sobre la ausencia de Dios en los presupuestos sociales, reflexión que pretende llamar la atención no tanto a la sociedad que no reconoce a Dios, sino a los propios creyentes que no lo hacemos. El jesuita González Faus irá un paso más allá y reflexionará sobre el papel divino que está ocupando el dinero y las implicaciones que eso tiene. Y, por último, el también jesuita y profesor de Teología de la Universidad de Catalunya, Joan Carrera i Carrera, analizará la falta de indignación de la sociedad occidental y el papel de conexión, de contacto, de las nuevas tecnologías, pero no de comunicar profundamente a las personas.

La propuesta de Han siendo muy interesante y provocadora, a mi modo de ver, explica una parte de la realidad, no toda la realidad. En un mundo globalizado se queda un poco limitada, es verdad, pero no es toda la verdad. Ahora bien, lo que explica lo hace con mucho acierto. Esta propuesta se enriquece, en mi opinión, si se lee conjuntamente con la propuesta de Cristianisme i Justicia, ya que le da una apertura y un ensanchamiento que la oxigenan y le permiten reinterpretarse.

Mejor leer la una y la otra y poder sacar las propias conclusiones.

[1] Han, B. La Sociedad del Cansancio. Barcelona: Herder Editorial S.L., 2017. 2ª ed., 2018.

[2] Román, B. [et al.] . La era del desánimo. Una lectura creyente desde la filosofía y la teología. Barcelona: Cristianisme i Justícia, 2018

 

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Novaruralitat.org

En continuidad con la magnifica entrevista que nos ha concedido nuestro amigo Artur Aparici, y que puede ver en este número, recomendamos también un paseo virtual por la web de este grupo:  novaruralitat.org

El foro de la nueva ruralidad es una interesante experiencia de acción y reflexión desde y para el mundo rural, que en coherencia con su realidad se ubica desde lo glocal, es decir, actúa desde lo local pero lo hace pensando en lo global. Además de ser una idea que surge de la colaboración entre la universidad y la sociedad que la rodea, eso que ha venido a llamarse extensión universitaria, tan necesario como, por desgracia, escaso.

La página web de este joven movimiento nos hace un recorrido sintético  por las 4 jornadas de reivindicación de la nueva ruralidad que ha celebrado. Además nos cuenta cómo se organiza, qué grupos de trabajo y qué tarea desarrollan. Cuenta con numerosos vídeos que hacen más ameno transitar por sus páginas.

Destacamos la sección de buenas prácticas, en la que se nos cuentan experiencias de emprendimiento y de otros tipos que están contribuyendo al desarrollo de la zona rural de Castellón en la que trabajan.  Y una sección de biblioteca, donde descargar trabajos, libros y  artículos para leer con calma y subrayador.

Por último, una referencia al manifiesto https://novaruralitat.org/manifest/ que resume lo que son sus planteamientos y reivindicaciones y que, además de conocerlos, nos invita a apoyarlo con nuestra adhesión.

 

Número 4, 2020

Palabras clave: Adela Cortina, aporofobia, FOESSA

Documentación

Cuando la actualidad rabia hasta la incomodidad

Jose Luis Graus Pina

Socio cooperativista en Redes Sociedad Cooperativa

 

 

Proponemos en esta ocasión la lectura de una actualidad escandalosa. El libro que presentamos está escrito en 2017, pero, de un modo y otro comienza a gestarse en 1995. Estamos viviendo tiempos complejos; el último Informe FOESSA, así nos lo cuenta de forma nítida, el auge continuado de los partidos de extrema derecha por toda Europa, los flujos de personas que por diferentes motivos arriesgan sus vidas para llegar a un supuesto paraíso que no es otra cosa que un regalo envenenado.

Pues en este contexto aparece esta lectura. Ya hace tiempo que la Profesora Adela Cortina intuyó que en nuestra relación con las personas hay una serie de elementos que las condicionan, y que concretamente las personas que viven situaciones de pobreza se ven expuestas a un rechazo y una exclusión, no tanto por lo que son, personas, sino por lo que tienen, nada o poco, es decir situación de pobreza.

Este rechazo que en los años 90 se focalizaba de forma significativa en algunos colectivos, tales como las personas sin hogar, en personas migrantes que a principios de esa década comenzaban a llegar de forma numerosa a nuestro país, etc. no tenía una palabra que lo describiera. Por este motivo en diciembre de 1995 Adela Cortina publicó un artículo en una columna de un diario con el nombre de aporofobia. En él trataba de explicar que ese rechazo a las personas en situación de pobreza, no lo es tanto en cuanto personas, sino en cuanto “pobres”. Se define la aporofobia como el rechazo al pobre. Es muy importante que la “lacra tenga nombre”, como trata de reflexionar en el capítulo primero del libro.

A partir de ahí la Profesora de una forma clara, completa e integral, desde diferentes perspectivas (filosofía, ética, religión, economía, neurociencia) sin excluir ninguna implicada y reconociendo el valor que cada una de ellas aporta a la cuestión. Es desde ahí desde dónde desarrolla la obra, en un primer momento con carácter más descriptivo, explicativo y en un segundo momento con un tono más propositivo.

Algunas cuestiones tales como lo que dice sobre los discursos y delitos de odio pueden resultar más conocidas o comunes, mientras que otras tienen un carácter novedoso, al menos para el común de los mortales, entre los que me encuentro. Y es que la autora explica de un modo sólido y convincente como las raíces de la aporofobia son biológicas. Tanto es así que el capítulo cuarto lleva por título nuestro cerebro es aporófobo explica claramente como a lo largo de miles de años, nuestro cerebro ha ido conformándose desde parámetros que nos generan certidumbre y seguridad, por eso nuestra relación con los próximos se establece en unas claves que no lo hacen con quienes nos son lejanos. Este capítulo nos parece muy revelador.

Ahora bien, que esta cuestión que nos ocupa tenga una explicación y un origen biológico no significa que estemos determinados a vivir así el resto de nuestra existencia personal y colectiva a lo largo de los tiempos.

Es muy importante educar la conciencia en la compasión y en la justicia, pero también lo es que en las sociedades se generen estructuras que no sólo se encarguen de paliar las situaciones urgentes, sino que aborden lo importante: la promoción y la autonomía de todas las personas y especialmente de quienes viven en situaciones de desventaja.

El libro está plagado de cientos de detalles que van consolidando una reflexión propositiva con sentido. Y como decíamos al principio, en estos días en los que el debate del Open Arms está ocupando todo el espectro mediático, necesitamos acudir a fuentes que nos den de beber el agua de la cordura, de la responsabilidad y de la hospitalidad.

 

Número 3, 2019
Documentación

El SIIS: un recurso para la gestión del conocimiento en servicios sociales

Arantxa Mendieta

Information Manager en SIIS

 

El Servicio de Investigación e Información Social (SIIS) es una entidad sin ánimo de lucro, de carácter independiente, que surge en 1972 en el seno de la Fundación Eguía Careaga. En la línea de los think tanks o laboratorios de ideas anglosajones, el SIIS aspira a promover el cambio a través del conocimiento, mediante la mejora en el diseño de las políticas de acción social, la organización de los Servicios Sociales y la práctica profesional.

El SIIS trabaja desde la convicción de que la construcción de un ecosistema del conocimiento constituye un pilar fundamental en la consolidación del modelo de servicios sociales público. En la consecución de este objetivo, el SIIS pone a disposición de cualquier persona o entidad que trabaja en el ámbito de la intervención social el Portal www.siis.net, desde donde se puede acceder, de un modo gratuito, a los siguientes servicios:

  • Catálogo especializado en el ámbito de lo social, con acceso a más de 340.000 referencias del ámbito local, autonómico, estatal e internacional, con acceso a texto completo. El fondo, que incorpora literatura científica, materiales profesionales, informes oficiales, legislación y noticias de prensa, se actualiza diariamente, con un ritmo de crecimiento de 10.000 documentos al año.
  • Análisis y difusión del conocimiento a través de publicaciones especializadas como Zerbitzuan, REDIS y Gizarteratuz.
  • El blog del SIIS, mediante el que se difunde el conocimiento extraído del análisis de investigaciones propias o ajenas.
  • Servicios de alerta de información, fundamentalmente mediante los boletines de actualidad que se difunden por correo electrónico.
  • Acceso a los estudios e investigaciones desarrolladas por el SIIS.

Además, el SIIS constituye un centro de referencia en el desarrollo de proyectos innovadores de gestión del conocimiento en servicios sociales. En este sentido, cabe destacar la reciente creación del portal covid19.siis.net, que ofrece acceso a las medidas sociales y recursos de interés que se han generado frente a la crisis del covid-19, tanto a nivel estatal como autonómico.

Por último, en colaboración con diversas administraciones públicas con las que colabora estrechamente, el SIIS también desarrolla proyectos personalizados de selección, análisis y difusión del conocimiento. Entre ellos cabe destacar los Centros de documentación especializados (Centro Español de Documentación sobre Discapacidad o Centro de Documentación Social de La Rioja), los Observatorios Sociales (Observatorio de la Realidad Social de Navarra u Observatorios de Políticas Sociales del País Vasco) o los Bancos de Buenas Prácticas (Buenas Prácticas e instrumentos en servicios sociales locales Berrituz). También bajo demanda, el SIIS lleva a cabo revisiones de literatura y/o análisis documentales que tienen como objetivo orientar la toma de decisiones y/o aportar un conocimiento no existente y necesario para el adecuado cumplimiento de los objetivos y funciones específicos de las entidades con las que colabora.

 

Número 5, 2020
Documentación

Capital e ideología

Imanol Zubero

Sociólogo

Puedes encontrar a Imanol Zubero en Twitter.

 

Thomas Piketty

Capital e ideología

Traducción de Daniel Fuentes Castro

Editorial Planeta, 2019

 

La economía es una ciencia social. La modelización matemática, la estadística, la teoría de juegos, son herramientas valiosas para la práctica de la ciencia económica, pero no son la economía. En febrero de 2001, elaborado en el contexto del Foro Social de Porto Alegre, el destacado economista y activista por la justicia global René Passet publicaba en Le Monde Diplomatique su “Manifeste pour une économie à finalité humaine” (Manifiesto por una economía con finalidad humana) en el que reclamaba una acción política tendiente a poner la economía en su lugar, al servicio de la comunidad humana, donde encuentra su sentido y su Dignidad.

El último libro de Piketty es, en gran medida, una prolongación de su influyente El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Económica 2014; edición original en francés, 2013), aunque puede leerse perfectamente de forma independiente. Como su antecesor, Capital e ideología es un excelente, imprescindible ejercicio de análisis económico en el sentido pasettiano: una investigación con una relevante fundamentación empírica, pero que contiene mucha y muy buena sociología. Un libro que, sin perder ni un ápice de cientificidad, está al servicio de la construcción de una comunidad humana decente.

Comparto aquí cuatro notas para recomendar la lectura de un libro monumental y complejo. Me limitaré a dar algunas pinceladas sobre su diagnóstico, pero el libro también contiene una propuesta de socialismo participativo para el siglo XXI. Los datos usados en este libro provienen de la World Inequality Database (http://WID.world). Las lectoras y lectores que deseen obtener información detallada sobre las fuentes históricas, las referencias bibliográficas y los métodos utilizados en este libro pueden consultar el apéndice técnico disponible online: http://piketty.pse.ens.fr/files/AnnexeKIdeologie.pdf . Todas las series estadísticas, gráficos y tablas que se presentan en el libro también están disponibles online: http://piketty.pse.ens.fr/ideologie .

[1] Todas las sociedades necesitan justificar sus desigualdades. No es suficiente la violencia para sostenerlas. Sin esta justificación, que debe aspirar a presentarse como razonable y legítima, el sistema social estará en permanente riesgo de derrumbe. Esta es la función de la ideología, un conjunto de ideas y de discursos a priori plausibles y que tienen la finalidad de describir el modo en que debería de estructurarse una sociedad, tanto en su dimensión social como económica y política.

Los dos elementos fundamentales de esta justificación son: una teoría de las fronteras (quién forma parte de la comunidad y quien está excluido de esta, cuál es el territorio en el que se inscribe, qué relaciones debe mantener con otras comunidades y territorios) y una teoría de la propiedad (qué se puede poseer privadamente, para qué, hasta cuándo, y qué relaciones se establecen entre propietarios y no propietarios). Aunque las élites intentan siempre naturalizar las desigualdades para hacerlas incuestionables, estas son siempre un artificio socialmente construido. La desigualdad es siempre una cuestión ideológica y política.

En nuestras sociedades, el relato o la ideología justificativa de las desigualdades es de carácter propietarista y meritocrático: una ideología antigua a la que todas las élites han recurrido de una u otra manera para justificar su posición, en cualquier época y lugar. La diferencia es que la culpabilización de los más pobres ha aumentado a lo largo de la historia, hasta constituir uno de los principales rasgos distintivos del actual régimen desigualitario.

[II] Ya experimentó una crisis profunda tras la II Guerra Mundial, cuando la mayoría de los países industrializados desarrolló a gran escala un sistema de impuestos progresivos sobre la renta y sobre las herencias que redujo considerablemente la desigualdad socioeconómica. Como se observa en el gráfico, a mediados del siglo XX la progresividad fiscal fue más que considerable, especialmente en EEUU y el Reino Unido.

En ese mismo periodo la desigualdad (medida por la participación del 10 % de la población con mayor renta en la renta nacional) disminuyó sensiblemente entre 1950 y 1980, para volver a aumentar a partir de esta fecha hasta alcanzar en EEUU niveles similares a los de principios del siglo XX.

Y algo muy importante: El ascenso del Estado fiscal no sólo no impidió el crecimiento económico, sino que, por el contrario, fue un elemento central del proceso de modernización y de la estrategia de desarrollo llevada a cabo en Europa y en Estados Unidos durante el siglo XX. Los nuevos ingresos fiscales permitieron financiar gastos esenciales para el desarrollo, en particular una inversión masiva y relativamente igualitaria en educación y sanidad (o, al menos, mucho más masiva e igualitaria que todo lo que se había hecho previamente), así como gastos sociales esenciales para hacer frente al envejecimiento (como las pensiones) y estabilizar la economía y la sociedad en caso de recesión (como el seguro de desempleo).

[III] Piketty sostiene que los partidos socialdemócratas, socialistas o laboristas, a pesar de haber protagonizado la política igualitarista tras la II GM, nunca han desarrollado una doctrina consistente sobre la cuestión de la fiscalidad justa. En su opinión, el desarrollo espectacular de la progresividad fiscal sobre la renta y las herencias durante los años 1914-1945 se desarrolló generalmente con urgencia, sin una verdadera apropiación intelectual y política, lo que explica en parte la fragilidad de su materialización institucional y su cuestionamiento a partir de la década de 1980.

En particular, la carencia de un auténtico proyecto internacionalista y su apoyo acrítico de la globalización y la liberalización completa de los flujos de capital se ha convertido en el caballo de Troya de la socialdemocracia.

De este modo, entre 1980 y 2010 la participación del 50 % más pobre en Europa occidental pasó del 26 % de la renta total a un 23 %, mientras que la participación del 1 % más rico ha pasado del 7 % al 10 % de la renta total. Por su parte, en EEUU la diferencia entre la renta media del 50 % más pobre y la del 1 % más rico era, en 1970, de 1 a 26 (15.200 vs. 403.000 dólares por año y adulto), diferencia que en 2015 pasó a ser de 1 a 81 (16.200 vs 1.305.000 dólares).

En conjunto, desde 1980 es evidente el aumento de las desigualdades en todo el mundo, aunque su magnitud varía mucho de unos países a otros. En la mayoría de las regiones del mundo, ya sea la Europa socialdemócrata, Estados Unidos, la India o China, se ha experimentado una vuelta a la desigualdad desde 1980, con un fuerte aumento del porcentaje de la renta total en manos del 10 por ciento de la población con mayores ingresos y una disminución significativa del porcentaje que recibe el 50 por ciento más pobre.

[IV] ¿Cómo explicar que en esta situación de crecimiento de las desigualdades la socialdemocracia se enfrente a una crisis que parece terminal? En este punto, el más interesante y novedoso del libro (al fin y al cabo, la cuestión del aumento de la desigualdad es el tema de su anterior libro, El capital en el siglo XXI), el Piketty economista cede la voz al Piketty sociólogo.

De manera sintética: los partidos socialistas europeos y el partido demócrata en EEUU han pasado de ser el partido de los trabajadores a convertirse en el partido de los titulados. Piketty ya ofreció un adelanto de esta idea en su trabajo de 2018 Brahmin Left vs Merchant Right:Rising Inequality & the Changing Structure of Political Conflict (http://www.piketty.pse.ens.fr/files/Piketty2018.pdf).

Este desencuentro/alejamiento entre las clases populares y la izquierda tradicional ha dejado un espacio para el surgimiento y/o el reforzamiento de propuestas nativistas y xenófobas: el sentimiento de abandono de las clases populares frente a los partidos socialdemócratas ha sido un terreno fértil para los discursos contrarios a la inmigración y favorables a las ideologías nativistas. Mientras no se corrija la ausencia de ambición redistributiva, que está en el origen de ese sentimiento de abandono, es difícil ver qué puede impedir que se siga explotando ese terreno.

Y hasta aquí puedo contar. Un libro fundamental, en torno al que deberíamos abrir una extensa e intensa conversación. Nos jugamos mucho.

 

 

Número 6, 2020
Documentación

Conexiones Perdidas

Marina Sánchez-Sierra Ramos

Técnica de Investigación de Cáritas Española

 

A pesar de lo que el título del libro pueda transmitir, no nos encontramos ante un libro destinado a aquellas personas que se han enfrentado a episodios de depresión o ansiedad. Es un libro que hace referencia a todos: a ti, a mí, a quienes viven a miles de kilómetros y a los que ni siquiera tienen tiempo de plantearse cómo se sienten emocionalmente.

Al leerlo nos recuerda que todos estamos conectados, de una u otra manera, y que la realidad que vivimos la vamos construyendo, con nuestra actividad o con la falta de ella. Así, al leerlo se encienden diferentes luces en tu cabeza, pero no de forma independiente, sino como un tendido eléctrico que va uniendo ideas y pensamientos.

Para empezar, Hari explica el cambio de paradigma de ver la depresión y la ansiedad como un error del cerebro, un desajuste de sustancias químicas, para ahondar en sus verdaderas causas más allá de los desajustes físicos. Y lo que vemos es que no se trata de un problema individual, sino que es algo que nos atañe a todos y todas. Es una cuestión estructural. Pone de manifiesto la importancia de la pérdida de la tribu, y cómo los mensajes individualistas han puesto el foco en un que en realidad no es posible sin el resto que conformamos el nosotros. Pero si tú eres el único responsable y tú puedes lograrlo si te lo propones –y demás frases que pretenden empujarte hacia adelante, poniendo el acento en ese esfuerzo que depende solo de ti-, cuando algo te ocurre se convierte también únicamente en tu problema, y los demás no tenemos, o no tienen, por qué involucrarse. Desaparece la responsabilidad social, el cuidado, la salud como sociedad.

Establece y desarrolla nueve causas para la depresión y la ansiedad poniendo siempre el acento en el concepto y la necesidad de la conexión. Entre otras, habla de la frustración de levantarse cada día para hacer algo que no nos gusta, para comprar cosas que no nos importan demasiado ni durarán mucho tiempo. Nos muestra investigaciones científicas que relacionan el consumo –y el consumismo- con el grado de felicidad o infelicidad. Cómo esa satisfacción inmediata de la compra de un producto no es uno de los requisitos para sentirnos bien, estableciendo la diferencia entre la importancia que damos a lo que tenemos y cómo de felices nos consideramos según esa escala de valores. Se pregunta también por nuestro lugar en eso que llamamos estructura social y que parece destinado a romper los hilos que lo conforman.

Nos propone, también, unas cuantas soluciones basadas en experiencias que ya ocurren y que funcionan. Nos devuelve la esperanza poniendo el acento en lo más importante: mantener las relaciones sociales, la comunidad, la tribu, la cohesión social, la responsabilidad que todos tenemos sobre nuestra salud mental y la de los demás, sobre la construcción del verdadero bienestar social.

 

 

Número 7, 2021
Documentación

Una manera diferente de hablar de la pobreza

Thomas Ubrich

Equipo de Estudios de Cáritas Española

 

 

La pobreza es una gravísima violación de los derechos humanos. Esta afirmación es la premisa para luchar eficazmente para su erradicación y aliviar sus efectos desde una responsabilidad colectiva.

En este sentido, es fundamental que como sociedad evolucionemos en la mirada que tenemos sobre la pobreza y las personas que la padecen. Este es el principal mensaje que transmite el video compartido por Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos: Una manera diferente de hablar de la pobreza.

La pobreza, la exclusión y la desigualdad social no son problemas individuales sino estructurales. Es primordial cambiar nuestra perspectiva hacia un enfoque centrado en el individuo y superar el maniqueísmo que sugiere la existencia de una escisión entre personas pobres merecedoras y personas pobres malas y aprovechadoras. Persiste la idea que las personas pobres son pobres porque quieren o porque no hacen lo suficiente para salir de esta situación.

Dicho argumento explica la pobreza y su reproducción intergeneracional desde una visión de individualismo extremo. No obstante, tenemos que superarla para transformar las estructuras reales que condicionan las desigualdades.

En suma, la lucha contra la pobreza requiere, por un lado, ayudar a las personas en situación de mayor fragilidad, pero también fomentando las capacidades y las potencialidades acompañando su autonomía y, por otro lado, modificar las reglas que generan la precariedad y profundizan las desigualdades.

 

Una manera diferente de hablar de la pobreza: https://www.youtube.com/watch?v=xad8XEzDqww

 

Número 8, 2021
Documentación

Aprender a mirar para aprender a respetar

José Luis Graus Pina. Socio cooperativista en Redes Sociedad Cooperativa.

Puedes encontrar a José Luis en Twitter.

 

Josep María Esquirol es una de esas personas que reclaman nuestra atención desde la discreción y el sosiego. Cuando escuchas sus intervenciones percibes enseguida que desde la calma y la serenidad pueden hacerse las aportaciones y reflexiones más importantes.

Es filósofo, catedrático en la Universidad de Barcelona. Se esfuerza en ayudarnos a ver que hay una filosofía de proximidad que nos ayuda a comprender el mundo que habitamos, la realidad que nos ocupa y preocupa y nuestra tarea en dicho contexto.  Es una propuesta muy atractiva y atrayente que empezó a cobrar peso mediático cuando en 2016 ganó el premio nacional de ensayo por su obra La Resistencia Íntima. Ensayo de una filosofía de proximidad (Acantilado, 2015).

Pero hoy queremos proponer la lectura de una obra bastante anterior en la que se van describiendo las líneas maestras de esta filosofía de proximidad. En 2006, publicó en la editorial Gedisa, El respeto o la mirada atenta. Una ética para la era de la ciencia y la tecnología.

El libro es de lectura ágil. Como decíamos su propuesta filosófica se hace próxima y por tanto accesible. Consta de seis capítulos en los que va fundamentando, analizando y desgranando una propuesta basada en la importancia de una mirada atenta sobre la realidad, tan importante es la mirada que recupera una frase de Simone Weil, al final del primer capítulo lo que nos salva es la mirada, que atraviesa todo el libro.

Podríamos decir que el capítulo primero no solo es una introducción, es una fundamentación en la que Esquirol deja sentadas las bases, la piedra angular sobre la que irá sustentado su propuesta. Hay una relación íntima y maravillosa entre el respeto y la mirada y esa relación engendra un comportamiento, una ética que en el momento actual es muy necesaria.

El capítulo segundo, quizás el que mayor complejidad de lectura pueda entrañar, trata de describir el momento actual, lo que él denomina la óptica tecnocientífica. No es novedoso en su descripción, pero sí que nos parece que deja claro cómo la propuesta de la época actual precisa de una alternativa ética que sea alternativa a la dinámica de autodestrucción en la que parece nos hemos embarcado. La mirada atenta no es un complemento al momento actual, es una alternativa inexcusable si queremos que la realidad pueda ser mejor para todas las personas.

Muy sugerentes el capítulo tercero y sus círculos virtuosos de la mirada atenta y del respeto generan un dinamismo que provoca vida.

En el capítulo cuarto nos encontramos con la importancia de salir de uno mismo para poder generar una moralidad que mejore la realidad. Los capítulos cinco y seis pueden leerse de la mano y más allá de su belleza, la invitación profunda a encontrarnos desde nuestro pequeño lugar en el mundo, inmersos en una realidad más grande que reclama nuestra atención y respeto.

Nuestra invitación no solo es la de acercarnos a esta obra, sino acercarnos a este autor. Nos parece que en este momento tiene una palabra muy autorizada.

 

Número 9, 2021
Documentación

Libro: Poder corporativo, irresponsabilidad empresarial y democracia económica. Variaciones sobre un mismo tema (José Ángel Moreno, 2021, Madrid, Economistas sin Fronteras)

Laura Ruiz Álvarez,  Economistas sin Fronteras

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Nos encontramos con una actualidad marcada por la década de acción para la implementación de la Agenda 2030, que incorpora al sector privado como un actor clave para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tanto directamente (p.ej. ODS 8: empleo decente y crecimiento económico, ODS 16 a través del cumplimiento de las obligaciones fiscales), como indirectamente sobre todos los demás.

Por otra parte, desde hace varias décadas, la globalización económica y el creciente poder de las empresas transnacionales frente a los Estados ha llevado a considerar las vulneraciones sistemáticas de derechos humanos por parte de las multinacionales como un desafío global.

Sin embargo, una de las principales críticas al sistema de gobernanza global es la carencia de normas de obligado cumplimiento y de instituciones con capacidad sancionadora, lo que confiere a las empresas la capacidad de autorregularse voluntariamente a través de la llamada Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

La voluntariedad en el ámbito de la RSC es objeto de gran controversia y debate por el riesgo de enmarcarse en el llamado greenwashing o comunicación abusiva y engañosa respecto a las prácticas socialmente responsables; así, en la actualidad, existen diversas propuestas que buscan el establecimiento de obligaciones legales, como el Tratado vinculante de empresas y derechos humanos de Naciones Unidas o la iniciativa legislativa europea de debida diligencia de derechos humanos y medioambiente.

En este contexto, la lectura de este libro se hace imprescindible para comprender las limitaciones conceptuales de la RSC y la necesidad (¡y urgencia!) de las propuestas de regulación para superarla.

Se trata de una recopilación de artículos publicados (y en muchos casos reelaborados) por el autor a lo largo de los últimos 10 años cuya lectura nos permite analizar el alcance del poder corporativo y de las dinámicas del sistema económico orientadas al cortoplacismo y a la especulación financiera, así como la relevancia de regulaciones que permitan equilibrar estos impactos dando entrada a grupos de interés, como las personas trabajadoras, en el gobierno de la empresa para avanzar hacia una progresiva democratización de la economía.

Y todos ellos marcados por el profundo conocimiento de Jose Ángel Moreno de los entresijos del poder corporativo (no en vano fue Director de RSC de una de las grandes empresas españolas) y su también profunda búsqueda constante de la ética en la actividad empresarial, unida a una pérdida paulatina de confianza en la RSC como potencial transformador del comportamiento empresarial.

A lo largo de los artículos de este libro, fluimos a través del estilo didáctico, documentado, conciso y asertivo de Jose Ángel, marcado por su capacidad para debatir y cuestionar con muy diversos públicos, comenzando por él mismo. Casi tan enriquecedor como escucharle y tenerle en Economistas sin Fronteras desde hace muchos años.

El libro no se comercializa. Puede descargarse sin coste en: https://ecosfron.org/wp-content/uploads/2021/11/Poder-corporativo-irresponsabilidad-empresarial-y-democracia-economica.pdf

 

Número 10, 2022
Documentación

A vueltas con el padrón como herramienta de restricción de derechos a las personas extranjeras, especialmente a los menores de edad

María Segurado. Equipo de incidencia de Cáritas Española.

 

El pasado mes de abril, el Tribunal Supremo[1] dictó sentencia por la que estimaba el recurso de Casación interpuesto por Cáritas Española contra la sentencia dictada en su día por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El fondo del asunto estaba en la impugnación por parte de Cáritas del acuerdo del Consejo de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla, de 13 de mayo de 2019, en el que se procede a la aprobación de las Instrucciones para la gestión del padrón municipal de habitantes de Melilla, en relación a su último apartado -requisitos de empadronamiento de los menores extranjeros procedentes de Nador y que viven en Melilla-.

Es la segunda vez, en un plazo de cuatro años que Cáritas plantea un recurso contra la normativa de empadronamiento por entender que se están conculcando derechos de las personas extranjeras, especialmente de las menores de edad.

En el año 2018, la Audiencia Nacional dictó sentencia por la que declaró la nulidad de PLENO DERECHO de la Instrucción técnica de empadronamiento en cuanto discriminaba a los menores extranjeros respecto de los menores nacionales en cuanto a los requisitos de identificación para la inscripción en el padrón municipal.

¿Por qué este empeño en restringir el acceso al empadronamiento a las personas extranjeras, especialmente a los menores de edad?

El empadronamiento constituye una herramienta estadística que permite contabilizar las personas que viven en un determinado territorio con el objetivo de poder adaptar los recursos y las políticas públicas a la dimensión real de población. El padrón cuenta personas que viven en un territorio.

Su función es tan determinante que constituye tanto una obligación como un derecho. Puesto que vivo aquí, tengo derecho a ser contabilizado; puesto que estoy aquí, tengo obligación de señalar a la administración que aquí estoy.

Por este motivo, la normativa de empadronamiento, que es igual en todo el territorio del estado, señala que El objetivo de exigir documentación identificativa al solicitar la inscripción en el Padrón es exclusivamente comprobar que los datos de identificación (nombre, apellidos, número del documento, nacionalidad, sexo y lugar y fecha de nacimiento) son correctos, con independencia de la situación legal del extranjero en España. Al Ayuntamiento no le corresponde realizar ningún control sobre la legalidad o ilegalidad de la residencia en territorio español de ninguno de sus vecinos.

El Tribunal Supremo en su sentencia afirma también que El padrón no es el instrumento para controlar las estancias irregulares por lo que si de su inscripción se desprenden derechos para los menores de edad no cabe imponer exigencias no previstas por la Ley Orgánica que los

Protege.

Esta rotunda afirmación realizada por el Tribunal Supremo, como lo fue antes por la Audiencia Nacional constituye un claro mensaje a navegantes para todos aquellos ayuntamientos que dificultan y en ocasiones niegan el acceso al padrón de las personas extranjeras, especialmente de los menores de edad.

Desde Cáritas esta es una línea de trabajo prioritaria, detectando aquellos lugares en los que ese acceso se dificulta ya sea por razones de acreditación de la identidad como por razones ligadas a la situación actual de la vivienda; ofreciendo formación tanto a las Cáritas Diocesanas como a los propios participantes para que puedan cumplir sus obligaciones y reclamar sus derechos, en el bien entendido de que es una forma eficaz de trabajar en pro de políticas públicas que tengan en cuenta a TODAS las personas que viven en nuestro territorio.

Esta jurisprudencia refuerza nuestro interés en seguir trabajando por el cumplimiento de la normativa de acceso al Padrón y en hacerlo efectivo.

[1] https://www.caritas.es/main-files/uploads/2022/04/Fallo-T-Supremo-Menores-Melilla-280791300400000023732022280791300432.pdf

 

Número 11, 2022
Documentación

Novelas para pensar la sociedad: Lugar seguro, de Isaac Rosa

Marina Sánchez-Sierra Ramos, equipo Estudios de Cáritas Española

Puedes encontrar a Marina Sánchez-Sierra en Twitter y Linkedin

 

Un Lugar Seguro es lo que vende Segismundo, protagonista de la novela de Isaac Rosa. Un protagonismo que comparte con su Segismundo padre y su Segismundo hijo. Sin embargo, el Segismundo comercial es el que escribe, desde su puño, letra y frustración, esta historia en la que nos habla de meritocracia, relaciones familiares entre hombres, descreimiento, cuidados, clases y pertenencia. Y todo en el transcurso de un día.

El protagonista que narra está atrapado entre la deuda y el fracaso del nombre de su padre, y el intento de mantener a su hijo en una posición social que no le corresponde por trayectoria familiar, por cuna. Y en ese lugar vital reflexiona sobre una clase aspiracional a la que llegando como nuevo rico, por accidente social, nunca terminas de pertenecer. Describe cómo quienes han nacido en esa clase social se protegen entre sí, como un organismo, no solo unos a otros, sino como colectividad, y cómo, a su vez, se defienden del organismo invasor. Si algo nos enseña, es que sí sigue vigente la adscripción de clase, la sensación de pertenencia, solo que, quizá, no en el lugar que muchos la buscan.

Nos narra el esfuerzo de mantener a su hijo en el colegio privado en el que estudia. Sin embargo, la reflexión de los adultos y su posición social permea hacia su descendencia. Todo el mundo sabe que los niños triunfadores vienen ya triunfados de casa, dice Segis. Y con una frase nos expresa la falacia de la meritocracia, y nos recuerda la teoría del haz de trayectorias de Bourdieu, según la cual tus posibilidades de futuro dependen de tu lugar de nacimiento. Y los Segis de este libro fueron un accidente social cuando se encontraron en la cúspide.

Pero no importa, porque el sistema, el organismo, para su perfecto funcionamiento se encarga de devolverles a su lugar. Y la vida se convierte en una constante carrera en la que todo cambia para que todo siga igual (de nuevo, Bourdieu).

Y mientras Segismundo narrador siente toda la frustración de su clase, de la ausencia del padre amoroso, y de ser un padre regular, cuestiona la bondad de la mujer inmigrante –cómo no-, que cuida al Segismundo padre con demencia senil. ¿Cómo puede esa mujer desprender dicha bondad y, además, dar al señor cuidado el amor que él nunca expresó a su hijo? Nuestro narrador apela a una justicia emocional que no trae consigo la calma.

El mundo se desmorona y todos quieren su lugar seguro, que no será un lugar habitable en Marte, sino un rincón escondido de tu propia casa, un trastero o un garaje, porque a Marte solo van quienes pueden pagarlo, y el colapso no será igual para todos. Y algunos lo saben, y quieren hacer algo, y ahí está el nombre de botijeros con que les bautiza Segis, para recordarnos que los movimientos sociales, que la colectividad, que el grupo, también tiene sus lagunas, y que es más fácil hacer una crítica de lejos, cayendo en las trampas de un No future que ha dejado de ser punk para ser hegemónico, que comprometerse y hacerse parte.

Y todo esto, Isaac Rosa nos lo ofrece en una novela que puedes leer en una semana y sin exigir demasiado al lector. Muy recomendable.

 

Número 12, 2022
Documentación

Non take-up o desaprovechamiento de los derechos: la brecha entre las prestaciones sociales sobre el papel y en la práctica

Thomas Ubrich, equipo Estudios de Cáritas Española

Puedes encontrar a Thomas Ubrich en Twitter y Linkedin

La protección social es el sistema que se ha creado para protegernos de las consecuencias de las crisis, de las fluctuaciones y sucesos que puedan atravesar las vidas de las personas, garantizando un acceso adecuado a servicios y derechos, como escudo o salida a la situación de pobreza.

No obstante, las leyes y la protección social no son suficientes: muchas personas se encuentran en la pobreza o exclusión social y no tienen acceso a esos derechos y medidas de protección: este fenómeno se llama el non take-up of rights, es decir la no percepción o el desaprovechamiento de los derechos. En otras palabras, se refiere a la brecha existente entre los derechos escritos en el papel y los derechos en la práctica.

Se identifican dos niveles de no percepción de la prestación o derecho para el que las personas son potencialmente elegibles: por un lado, por desconocimiento de la propia norma y por tanto que no han sido capaces de iniciar la solicitud, por otro lado, por renuncia durante el proceso de trámite debido a su dificultad o la falta de acompañamiento de la Administración, así como por obstáculos y barreras burocráticas para la persona.

Os proponemos dedicar un rato a este fenómeno a través de este breve video publicado en la página web de Olivier De Schutter, el Relator especial de las Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos. Nos acerca las causas y consecuencias de tal desaprovechamiento, quiénes son los principales perjudicados y además ofrece algunas ideas clave para combatirlo o abordarlo como un reto esencial del sistema de protección social y acceso a derechos de las personas más vulnerables.

 

La no percepción: La brecha entre las prestaciones sociales sobre el papel y en la práctica: https://youtu.be/DFcjyEeCKDE

 

Número 13, 2023
Documentación

Sobre las condiciones materiales de la maternidad, más allá de la experiencia íntima de un fracaso

Francisco Manuel Carballo Rodríguez. Profesor de Trabajo Social en la Universidad de Salamanca.

 

Pepa es la protagonista de Ama, una película que narra la historia del fracaso de una joven que afronta la maternidad en solitario. Pepa ha ido saliendo adelante con su hija Leila con la ayuda de algunos apoyos que acaban agotándose. La amiga con la que comparte vivienda y una relación de pareja que se intuye problemática dejan de ser el inestable sostén con el que la protagonista había contado para ocuparse de su hija. Por otra parte, Pepa no logra compatibilizar un empleo precario, como relaciones públicas en una discoteca, con sus responsabilidades como madre. Estas circunstancias harán que madre e hija se encuentren un día en la calle y sin opciones de dormir en un lugar seguro. El relato es sin duda un drama personal, a partir del cual se puede reflexionar sobre la responsabilidad individual o sobre cómo el azar determina nuestras vidas. Pero aquí dejaremos de lado esos enfoques y destacaremos lo que esta historia nos muestra sobre la experiencia social de quienes comparten, al menos, tres características: ser mujer, encontrarse en una situación vulnerable y haber vivido un periodo de crisis económica. Género y vulnerabilidad son factores inevitablemente asociados en sociedades en las cuales la integración social se produce a través del acceso y el mantenimiento del empleo, y donde las tareas vinculadas a la reproducción y a los cuidados han reposado tradicionalmente en el esfuerzo de las mujeres. En el caso de Pepa, su condición de mujer y de trabajadora del sector servicios en una zona turística se encabalga además con la experiencia de quienes tuvieron que abandonar sus lugares de origen para buscar oportunidades de vida y de trabajo en otras zonas más prosperas del país. Las regiones económicamente más deprimidas de España conocieron un éxodo masivo de jóvenes hacia lugares donde la industria o el turismo amortiguaban los efectos de la crisis económica. Quienes se acerquen a esta recomendable película reconocerán este contexto que se acaba de describir de forma somera. La crudeza con la que se muestra en esta película el resultado de la articulación entre maternidad, vulnerabilidad y crisis, debe relacionarse además con otro factor: la clase social. Si es fácil reconocer en Pepa un caso particular dentro del contingente de jóvenes emigrados hacia zonas del país dinámicamente más activas, también es sencillo identificar en ella sus orígenes de clase. Rosario, madre de Pepa y abuela de Leila, completa un triángulo de relaciones en el que la precariedad y las dificultades aparecen oscurecidas por formas de gestión privada de la intimidad, concentradas en atribuir responsabilidades individuales, que parecen transmitirse entre generaciones. Corresponde al espectador juzgar en qué medida puede hacerse de esta película una lectura como la que aquí se propone.

 

Título: Ama

Año: 2021

Directora: Júlia de Paz Solvas

Guion: Nuria Dunjó, Júlia de Paz Solvas

Compañías: La Dalia Films

 

Número 14, 2023
Documentación

Desarrollo humano integral y Agenda 2030. Aportaciones del pensamiento social cristiano a los Objetivos de Desarrollo Sostenible

José María Larrú, doctor en CC. Económicas y Empresariales por la Universidad San Pablo-CEU

 

La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible que contiene los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, continúa siendo un documento tan controvertido como poco leído (quizá por ello es objeto de controversia y manipulación). En un reciente estudio realizado en la Universidad de Valencia y el ESIC[1], han identificado un aumento en las noticias relacionadas con los ODS y la Agenda 2030 del 1.000% entre 2015 y 2022. Revistas académicas de alto prestigio como Nature reconocen que, a pesar de las limitaciones propias de una Declaración de Naciones Unidas y del improbable logro de muchas de las 169 metas que contiene, la existencia de documentos como este sigue siendo la mejor opción para hacer avanzar al mundo en la cooperación imprescindible para crear el bien común en “un mundo en transformación”, tal como se subtitula el propio texto de Naciones Unidas[2].

El libro Desarrollo humano integral y Agenda 2030. Aportaciones del pensamiento social cristiano a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, publicado por la BAC en 2020, reúne a ocho investigadores de diversa y complementaria formación para realizar un análisis de la Agenda 2030 desde la perspectiva del pensamiento social cristiano. Entre sus autores hay laicos, laicas, presbíteros y jesuitas que trabajan en cuatro universidades españolas. Es una pequeña prueba de que se puede llevar a cabo un análisis interdisciplinar, sobre una realidad que afecta a todos.

Porque esta es una de las principales diferencias respecto a otras Declaraciones previas de Naciones Unidas (como la del Milenio de 2000): que los sujetos que deben implementar los ODS son todos los seres humanos de los 193 países que firmaron la Declaración en 2015, en una Asamblea General que coincidió en el tiempo con el viaje del papa Francisco y su intervención en ella, tal como previamente habían hecho sus antecesores desde Pablo VI. No en vano, la Santa Sede, a través de su representante permanente, estuvo trabajando de forma activa y continua durante el largo proceso de gestación de la Agenda. Este proceso y la valoración crítico-constructiva que se puede hacer al texto, es lo que encontrará el lector en los dos primeros capítulos, tras un prólogo que lo sitúa en un diagnóstico social de nuestro tiempo.

El resto de contenidos se estructuran en tres secciones. Una primera es la ofrecida desde la antropología teológica (el esencial concepto de persona como imagen de Dios, de Cristo y/o de la Trinidad) y desde la filosofía que piensa al ser humano como ciudadano intrínsecamente digno y por tanto sujeto de derechos inalienables, incluido el derecho al desarrollo, tal como expresó Naciones Unidas en 1986.

A continuación, el libro ofrece un comentario propositivo de los 17 ODS agrupados en temáticas comunes. Desde la pobreza y el hambre, la desigualdad y el trabajo, la propiedad y el crecimiento sostenible o el cuidado de la creación con sus tres ODS específicos, así como la importancia clave de construir instituciones inclusivas y participativas que generen paz, justicia (ODS 16) y alianzas que entretejan el bien común universal (ODS 17). Cada capítulo no se limita a explicar los contenidos esenciales de cada ODS y sus metas, sino que enlaza con lo mejor de la Tradición del pensamiento social cristiano y trata de comprometer al lector ofreciéndole preguntas para la autorreflexión y pistas de acción práctica que contribuyan con su propio estilo de vida al avance de ese mundo mejor, de esa “fraternidad universal” tan propia del mensaje evangélico.

Finalmente, se ofrece un interesante y novedoso capítulo sobre cómo comunicar desde las propias instituciones eclesiales el mensaje de la Agenda 2030, un aspecto que, ya el propio concilio Vaticano II fue objeto de un decreto específico (Inter mirifica).

No son pocos los miembros de la propia Iglesia en España que miran con recelo la Agenda 2030, no faltándoles razón en unas posibles interpretaciones contrarias al mensaje y Magisterio eclesial, especialmente en lo referente a los temas de moral reproductiva y sexual. El mensaje leído por la representante de la Santa Sede con motivo del primer aniversario de la Declaración en 2016[3], ya ofrecía reparos y preferencias lingüísticas (pero conceptuales, no meramente nominalistas) que desde la fe cristiana podían trasladarse al texto, pero recordando que, de forma global, es un texto que puede ser útil si logra coordinar acciones nacionales e internacionales en favor de los dejados atrás. Todo texto es interpretado por su lector y para una buena interpretación es necesario conocer su contexto y su género literario como aprende todo interesado que se acerca con interés a la Biblia. Eso mismo conviene hacer con la Agenda 2030. Leerla. Y luego dialogar sobre sus potencialidades y limitaciones. A eso ha querido contribuir la editorial y los autores de la obra que hemos recensionado.

 

[1] López-Carrión, A. E. y Martí-Sánchez, M. (2024). Análisis de la cobertura y del discurso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 en la prensa digital española (2015-2022). Revista Latina de

Comunicación Social, 82, 01-21. https://www.doi.org/10.4185/RLCS-2024-2057

[2] “The world’s goals for saving humanity are still the best option”, editorial en Nature 621, 227-229.

[3] Nota de la Santa Sede en el Primer Aniversario de la Adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en https://www.caritasjaen.es/main-files/uploads/sites/23/2020/03/Nota-de-la-Santa-Sede-en-el-primer-aniversario-de-la-adopción-de-los-Objetivos-de-Desarrollo-Sostenible.pdf

 

Número 15, 2023
Documentación

La Garantía de Ingresos como Derecho de Ciudadanía

Ernesto García López, antropólogo social y cultural. Programa Desigualdad Cero – Oxfam Intermón

Puedes encontrar a Ernesto en Linkedin

 

La Garantía de Ingresos constituye una de las herramientas principales para luchar contra la pobreza y la carencia material severa. En un país como España, con una de las tasas de pobreza y desigualdad más elevadas de Europa, este instrumento se revela como una pieza esencial dentro de la arquitectura de las políticas de protección social. Por eso, con la aprobación definitiva de la Ley del Ingreso Mínimo Vital, se dio un paso muy significativo en esta dirección, siendo una medida largamente esperada por algunas capas de la sociedad, lo cual generó grandes expectativas de cara a su despliegue.

Han pasado casi tres años y se vuelve necesario analizar cómo ha sido su puesta en marcha. Los datos no parecen demasiado alentadores. El Ingreso Mínimo Vital solo está llegando al 16% de los hogares que cumplen los requisitos económicos para solicitarlo. Así lo afirma el informe publicado el pasado mes de febrero de 2024 por parte de la ONG Oxfam Intermón y el centro de pensamiento Future Policy Lab, según el cual esta prestación podría reducir la tasa de pobreza severa en más de cinco puntos para toda España, pero está llegando solo a los dos puntos de reducción.

El estudio, titulado La garantía de ingresos como derecho de ciudadanía. El impacto del Ingreso Mínimo Vital y su articulación con las Rentas Mínimas autonómicas: una estimación[1], se basa en una simulación a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV). Además de evaluar la tasa de cobertura de la prestación, el informe estima el potencial del IMV y los programas autonómicos para reducir la pobreza y la desigualdad. De realizarse las pertinentes mejoras en el IMV para aumentar su tasa de cobertura, la pobreza severa en España podría reducirse en más de cinco puntos desde el 8,7% actual, llegando prácticamente a erradicarse en Madrid o País Vasco. Sin embargo, esta reducción de la desigualdad y la pobreza no se está produciendo.

Según el estudio (elaborado por los sociólogos José Antonio Noguera, Álex G. de la Prada y Emma Álvarez Cronin), esto se debe a problemas de dos tipos. Por un lado, algunos requisitos y condiciones de acceso de la prestación impiden una cobertura más amplia, por dejar fuera a determinados colectivos. Por otro, problemas como el desconocimiento de su existencia, las dificultades relativas a la solicitud (brecha digital, burocracia…) o el estigma social asociado a ser beneficiario de este tipo de prestaciones hacen que algunas personas no lleguen a solicitarla.

A través de un análisis comparativo de tres comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña y Madrid), el estudio muestra que una estrategia adecuada de combinación de esta prestación con otras rentas mínimas de aplicación autonómica puede mejorar sustancialmente su alcance, como ocurre en el País Vasco. En sentido opuesto, en comunidades como la de Madrid se está produciendo una sustitución prácticamente completa de la renta mínima por el Ingreso Mínimo Vital, sin que esos recursos se reorienten a otras prestaciones similares. En un punto intermedio, en Cataluña las dos prestaciones se complementan y alcanzan así a más personas.

 

[1] Disponible en: https://www.oxfamintermon.org/es/publicacion/garantia-ingresos-derechos-ciudadania

 

Número 16, 2024
Documentación

Cuando los derechos son inaccesibles

Ana Abril

Coordinadora de incidencia política y comunicación de Cáritas Española

 

 

“Este libro surge de un encuentro” así comienza esta historia que tiene la fuerza, el compromiso, la vida enlazada, el desconcierto, la impotencia, la indignación, la lucha, la perseverancia, la implicación, que generan los encuentros.

La última frase de la nota inicial sintetiza perfectamente lo que representa esta publicación, es “una crónica personal” y “aborda una realidad social que es, por desgracia, objetiva e insoslayable”. Es imposible permanecer impasible después de leer el texto de Sara Mesa, nos toca a cada uno, a cada una, desde el lugar en el que estemos, afrontar esta realidad y cambiarla.

El texto recorre el camino de un encuentro personal al principio complejo y desigual y, poco a poco, transformándose en una relación compartida. En ese encuentro nos acercamos a la vida de Carmen, en la que unas situaciones de exclusión han sido la raíz de otras, en la que no ha habido red que sostuviera ni derechos que protegieran en ese abismo. Y a la vez están presentes la dignidad de Carmen, su capacidad para reírse, su agradecer -siempre en términos de igualdad-, su no desfallecer.

Beatriz intenta acompañar en la búsqueda de alternativas, tramitando el ingreso mínimo de solidaridad existente en la legislación de la Comunidad Autónoma. En ese camino intrincado de solicitud de un derecho tan urgente para una persona en una absoluta situación de desprotección y exclusión, lo que encuentran son sucesivas barreras, un “laberinto burocrático” que una vez sorteado un obstáculo, encuentras el siguiente.

Sara Mesa nos pone la vida tan clara, tan dura, tan irrefutable de una persona viviendo en la calle, al lado de los recovecos legislativos, de los requisitos imposibles, de las espirales de las que no se puede salir: Beatriz no da crédito ante tal sinsentido. Carmen no tiene derecho a la renta mínima si no acredita su extrema pobreza. Pero aquellos que, según la norma, deben acreditarla, tienen otra norma que les incapacita para hacerlo. El callejón sin salida del padrón es tan cruel como absurdo.

Este libro nos sitúa en la realidad, esa que a veces no vemos o no queremos ver, nos habla de la indefensión, de la cantidad y complejidad de documentos a aportar, de las barreras de todo tipo, de un laberinto administrativo que es imposible de sortear, que pide lo imposible, de derechos teóricos imposibles en la práctica, pero también apela a la responsabilidad personal, explícitamente apela a que detrás de expedientes y documentos hay personas a ambos lados, personas que pueden hacer de un modo u otro.

El acceso a los derechos, las normas, los vericuetos administrativos, conforman una parte del recorrido, otra parte son también las trabas que ponemos quienes formamos parte de la sociedad, lo que exigimos a las personas más vulnerables, la “perfección” que pedimos a los pobres, la exigencia de “algo a cambio” de poder acceder a sus derechos. Y en este camino hay también una alusión al rol de las entidades y a las ONG’s. Beatriz muestra la indignación que, en ocasiones, hemos perdido, aceptando lo inaceptable.

El primer camino, el relacional, se estrecha; el segundo, el del acceso a los derechos, se aleja, complica e imposibilita cada vez más. Este libro nos enfrenta a los prejuicios y estereotipos, que tenemos como sociedad, a la culpabilización del otro que nos exculpa de cualquier responsabilidad. Y nos sitúa frente a la carrera de obstáculos insalvables que impiden que lo que sería evidente y está reconocido en la ley, pueda ser realidad. Contra toda lógica, estando en una situación de vulnerabilidad evidente, incluso contando con el apoyo de Beatriz y su entorno, Carmen no puede acceder a una renta mínima. Este libro cuenta una historia, la de una persona, que como otras muchas, es invisible, la de quien se pone a su lado y conjuntamente nos interpelan como sociedad, en lo personal, en las normas que nos damos y en cómo las aplicamos. El texto concluye sin que Carmen haya podido percibir la renta mínima, la interpelación queda en el aire, nos toca responder.

 

Número 2, 2019