Thomas Ubrich, equipo Estudios Cáritas Española
La obra de Hartmut Rosa (1965), sociólogo y filósofo alemán eminente representante de la nueva teoría crítica, se centra en el tema de la aceleración social, que considera un rasgo característico de la modernidad por delante de la racionalización o la individualización. En su libro Alienación y aceleración. Hacia una teoría crítica de la temporalidad en la modernidad tardía (2016), distingue principalmente tres dimensiones de la aceleración: la innovación técnica, el cambio social y el ritmo de vida. Critica el predominio de las relaciones instrumentales, que buscan maximizar el control sobre el mundo.
Observa que, a pesar de los avances tecnológicos que supuestamente liberan tiempo, sentimos cada vez más presión y falta de tiempo, lo que tiene consecuencias en nuestra vida personal y social. La aceleración causa patologías como el estrés y la depresión, y petrifica nuestra relación con el tiempo, dificultando una acción política significativa.
Rosa también describe ciertos intentos de alejarse de esta aceleración, como promover la lentitud o el decrecimiento, pero los considera insuficientes para contrarrestar la dinámica actual. Según él, la aceleración desincroniza los procesos económicos de los políticos, haciendo cada vez más difícil la deliberación democrática. Concluye con un diagnóstico pesimista: la modernidad podría encaminarse hacia una carrera frenética hacia el abismo.
Unos años más tarde, en su libro Resonancia. En una sociología de las relaciones con el mundo (2019), Rosa va más allá de su observación pesimista inicial. Desarrolla una especie de antídoto contra esta alienación debida a la aceleración del mundo que perturba nuestras vidas. El concepto de resonancia, aparentemente muy simple pero misterioso, designa experiencias positivas en las que los individuos se sienten tocados por lo que les rodea, fuera de cualquier relación utilitaria. A diferencia de las relaciones instrumentales, la resonancia implica una conexión auténtica con los demás, la naturaleza o el arte. La resonancia sería como una relación esencial con el mundo, necesaria para el desarrollo humano.
No obstante, Rosa no pretende tener la varita mágica ni defender un programa político claro. Pero sí considera vías de acción para promover un retorno a una mayor resonancia y reducir el dominio de las relaciones instrumentales, y más precisamente de las relaciones competitivas que implican, para tener éxito, la acumulación continua y acelerada de recursos. El autor propone, entre otras cosas, la promoción de políticas ecológicas y de un ingreso incondicional garantizado, para emancipar a las personas de la necesidad de entrar en el mercado laboral para vivir dignamente. Pero estas propuestas exigen de un cuidadoso análisis crítico para evitar caer en generalizaciones o simplificaciones excesivas. La resonancia, aunque representa una aspiración deseable, no debe imponerse a las cuestiones de justicia social y las dinámicas del conflicto inherente a la vida en sociedad.
En resumen, Rosa busca mantener viva la esperanza de un mundo mejor, en el que las relaciones instrumentales habrán decaído, sin por ello haber desaparecido. De hecho, para él, la crisis de la modernidad reside precisamente en el desequilibrio entre resonancia y alienación, que lleva a hacer casi hegemónica la relación instrumental con el mundo y a hacer casi imposibles las relaciones de buena calidad. Por su parte, Rosa aboga por un equilibrio entre resonancia y alienación.
Sin duda vale la pena estudiar el trabajo de Harmut Rosa; estos dos libros en particular, porque nos ofrecen bases teóricas renovadas para desarrollar un pensamiento crítico sobre nuestra forma de vida actual, así como fundamentos éticos para (re)pensar nuestra manera de estar en el mundo.
Referencia Bibliográfica
Rosa, H. (2016). Alienación y aceleración. Hacia una teoría crítica de la temporalidad en la modernidad tardía. Madrid: Katz
Rosa, H. (2019). Resonancia: una sociología de la relación con el mundo. Madrid: Katz.
Número 19, 2025